Seleccion de relatos cortos by Gene Wolfe

Seleccion de relatos cortos by Gene Wolfe

autor:Gene Wolfe [Wolfe, Gene]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Spanish, ciencia ficción
publicado: 2008-10-25T00:44:03+00:00


Publicado en: Sherlock Holmes a través del tiempo y el espacio

Ediciones Jucar; Col. Etiqueta Negra, nº 12; 1986

LOCO PARENTIS

Papá: Es hermoso, ¿verdad?Mamá: ¡Tan nuevo, sin un rasguño! ¡Igual que un coche de la sala de muestras o una turbina que nunca ha girado! ¡Como un reloj nuevo!

Papá: Estás entusiasmada, ¿eh? ¿Intentas decirme algo?

Enfermera: ¿No es precioso? Pero sólo tiene diez meses. Necesitará todo tipo de cuidados. Limpieza y alimentación.

Papá: Oh, yo sé de todo eso. He estado observando.

Mamá: Querrás decir que los dos sabemos.

Enfermera: Ambos aprenderán, estoy segura. (Deja al bebé y se va).

Papá: ¿Por qué has hablado de una turbina? He oído decir que, debido a que hay tantas parejas como nosotros, que desean tener hijos pero no pueden tenerlos, construyen robots, simulacros semivivientes, igual que niños, para satisfacer el instinto. Una noche al mes los cambian por otros mayores, de manera que los propietarios creen que el niño está creciendo. Algo así como comer fruta de cera.

Mamá: Eso es absurdo. Pero mutan el plasma germinal de los chimpancés (Pan satyrus) para que se parezcan a los humanos, produciendo simios semihumanos para que se ocupen de ellos. Es como si el órgano ofreciera su música cuando nadie escuchara salvo el mono que lo toca.

Papá: (Apartando la sábana del bebé). Él no es un chimpancé mutado. Fíjate en lo rectas que son sus piernas.

Mamá: (Tocando al niño). No es una máquina. Nota lo caliente que está. Calor auténtico. Y lo tiene aun cuando ninguna de sus partes esté moviéndose.

Hijo: ¿Puedo irme a jugar?

Mamá: ¿Con quién?

Hijo: Con Jock y Ford. Jugaremos con cometas y nos subiremos a los árboles.

Mamá: En tu lugar, yo no jugaría con Ford. Le vi cuando cayó y se hirió la rodilla. La sangre no brotaba en chorros normales. Salía, eso es todo, como algo que se está vaciando. Papá: En tu lugar evitaría a Jock. Come demasiada fruta y no apruebo su gusto para vestir.

Hijo: Jock no se pone ropa.

Mamá: A eso se refiere tu padre.

Hijo: Quiero a su hermana. (Se va).

Papá: No llores. Crecen tan de prisa... Todo el mundo te lo ha dicho siempre, ¿no?

Mamá: (Todavía sollozando). No es eso. ¡La hermana de Jock!

Papá: Una chica encantadora. Perturbadoramente hermosa, de hecho.

Mamá: ¡La hermana de Jock!

Hijo: (Vuelve a entrar, seguido de un matrimonio de edad madura). Mamá, papá, estos señores me dicen que ellos son mis verdaderos padres. Y que ahora que ya he crecido lo bastante como para no darles demasiados problemas, aparte de la enseñanza, han venido a reclamarme.

Señor Dumbrouski: Hemos explicado al muchacho lo útiles que son unos seudopadres adoptivos, al permitir a la gente auténtica el necesario tiempo de ocio.

Señora Dumbrouski: Siempre he opinado que es una profesión honorable. Además, al ocupar el lugar de personas en oficinas donde se supone que éstas se encuentran trabajando, los seudopadres incrementan de un modo provechoso el prestigio de sus supervisores nominales. ¿No es cierto, querido?

Señor Dumbrouski: Sí, muy cierto. Tengo varios trabajando en mi lugar, aunque jamás lo reconocería en la oficina.

Hijo: Adiós, mamá y papá.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.